Prevenir averías en los cierres metálicos
1 de Junio de 2015

La mayor parte de las averías en los cierres metálicos enrollables en Madrid centro se pueden evitar llevando a cabo con cierta periodicidad una revisión en sus puntos esenciales. Es posible que las tareas concretas puedan variar levemente dependiendo del tipo de cierre que tengas instalado, pero procuramos explicarte los pasos esenciales.

Los rieles y correderas por los que se deslizan los cierres metálicos enrollables en Madrid centro deben ser revisados cada dos o tres meses comprobando que están perfectamente lubricados para que el cierre se deslice suavemente y no haga esos molestos chirridos que, además, pueden terminar por destrozar las lamas del cierre al desgastarlas en exceso. Puede considerarse normal un cierto nivel de sonido al subir o bajar el cierre, pero puedes reducirlo manteniendo lubricado el espacio entre sus lamas.

El calor que generan los elementos del motor puede resultar de gran atractivo para muchos insectos que se cuelan por cualquier rendija. Revisa a conciencia el compartimento del motor y, si encuentras algún rastro, repasa entonces las juntas para ver por dónde han entrado. Evita también que se acumule basura o polvo en la parte baja, con el tiempo, te crearán dificultades para cerrarlo correctamente.

El agua y la humedad, junto con los cambios de temperatura, son enemigos de las juntas de goma. Y son especialmente peligrosas cuando alcanzan al motor. Debes revisar el estado de estas juntas para cambiarlas en cuanto notes que han dejado de ser completamente estancas.

Realizar periódicamente estas revisiones tu cierre estará en perfectas condiciones durante muchos, muchos años, y recuerda que, al menor problema, un técnico de Cierres Metálicos E. Merino te ayudará a resolverlo.

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