Después de su instalación,
hay que tener en cuenta una serie de cuestiones para mantener en buen estado
nuestros cierres metálicos enrollables en Madrid Centro. Como regla general, hay que evitar la entrada de agua y
humedad ya que esto puede estropear los cuadros de control de nuestra puerta enrollable.
Si vemos que entra agua, antes de recurrir a la ayuda de un profesional, podemos
solventarlo de forma temporal sellándolo con un poco de silicona o producto
similar. Hay que tener cuidado también con los insectos y demás animales de
pequeño tamaño. Hay que vigilar con frecuencia la placa eléctrica de la puerta
para comprobar que el motor funcione. Importante también es mantener la puerta limpia y libre
de residuos que puedan obstaculizar su sistema de funcionamiento.
Podemos recurrir
a lubricantes líquidos para vigilar que el sistema esté convenientemente engrasado.
En Cierres Metálicos E. Merino aconsejamos grasa líquida en spray ya que la consistente se terminará
endureciendo con el tiempo y provocando atascos en el sistema de apertura y
cierre de nuestra puerta enrollable. Nunca te aventures a desmontar el motor de la puerta. Lo mejor
es acudir a un especialista.
En definitiva, el mantenimiento
periódico de tu puerta enrollable es
fundamental. Siempre tienes que comprobar que cuenta con todas las
garantías y que lleva marcada la etiqueta CE (Normativa Europea de Seguridad). No
debes instalar otro accesorio ajeno a los fabricados por tu empresa de cierres metálicos enrollables de Madrid Centro. Importante también que no manipules el sistema con las manos mojadas o con los pies
descalzos.